sal(ven)

Me ha salvado

no sé exactamente de qué

pero él me ha salvado

yo diría que más bien ha salvado a mi almohada

de incomodas humedades a altas horas de la madrugada

y de canibalismos absurdos que no llevaban a ningún sitio

¿sabéis esto de que alguien llega

te despeina

te desnuda (de miedos para adentro)

te hace volar

te descoloca la habitación

y te rompe los esquemas

los planes

y la vida?

Pues eso.

Y decirme,

¿habrá algo mejor que despeinarse en esta vida?

¿existirá algo más osado que el viento que levanta vestidos?

¿y tan mágico como esos guiños que ruborizan hasta a las pestañas?

Así que,

gracias

por cada sueño, por cada palabra y cada verso

Por quererme más cerca que a nada

y tenerme más lejos que a nadie.

''Desde que la vi la adoro

y aún antes diría yo''

Un Don real

'ella sueña con otra ciudad, con otra vida'

se muere por reintentarse y salir del gris

odia la lluvia pero le encanta el frio

solo por ponerse mil capas de ropa

aunque después tenga calor y refunfuñe

porque no le gusta reconocer que mejor abrigo que él no lo va a volver a encontrar

que es un chollo de esos de rebajas

que al final sale caro

pero sigue siendo bonito

ella sueña con vivir en un high school americano

y ser la loser de turno

porque ella, que se ha visto las películas mil veces

sabe que así siempre saldrá ganando

y quizá no coman perdices

pero sí que habrá un baile con un pomposo y hortera vestido

y puede que un tímido beso entre canción y canción 

y ella, que siempre quiso que la llevaran al baile

nunca encontró un buen chico que la invitara

que le eligiese una flor para su menuda muñeca

ni siquiera que se vistiese de traje para ella

y por eso

sigue soñando cada noche

y mas bien confiando

en que saliendo del lugar de siempre

quizá,

puede ser

que a lo mejor,

en el más bonito de los casos

llegue eso que tantos llaman amor

aunque ella ya no quiere ser querida

ella solo quiere vivir para contar

y que sus labios luzcan besos nuevos cada noche,

su cuello marcas sin dolor,

su piel deseos en forma de arañazos

y su cadera rastros de un camino

que alguien recorre con cariño

todos los días

que ella necesite

como quien va a la farmacia

porque necesita un anti-depresivo.

ella quiere a su Don Juan 

(no tan Don

y un poquito más de real)

relampaguea

esta tronando ahí fuera,

y no se porqué

pero me ha recordado a ti

he de decir que últimamente

cualquier intento de gesto 

cualquier palabra, venga de quien venga

y cualquier nombre que contenga el diptongo ie

me recuerdan a ti

pero no, 

esto ha sido mas fuerte

he visto la luz potente de un relámpago iluminando la habitación

como avisando…ey niña tápate los oídos

llega el trueno

y se ha oído un duro quejido del cielo

y ha empezado a llover, 

con tanta

pero tanta…fuerza

y me he acordado de ti

como si la luz fuese el aviso que anteponías al estruendo

la sonrisa traviesa y un claro anticipo de la locura

que luego vendría,

espera un instante

se atusa el pelo, entrecierra los ojos

zas!

ya estás encima mío

y aquí viene el trueno

las mil risas, 

el tocar en sitios más prohibidos que decentes,

los besos guarros como diría Pereza

de esos que no dejan una pizca a la imaginación,

la ausencia de legalidad en tus ademanes,

y de esto que me sueltas:

ay amor si nos viese tu padre…

y sueltas también una carcajada 

y me coges con más ganas aún 

tan seguro de ti mismo como de que la tierra gira en el sentido de nuestras manos,

manos que van,

que se detienen un momento,

y entran…y cogen fuerza

como tu boca, como tus brazos

al FIN y al cabo: tú

No sé siquiera cómo explicarlo, y eso que yo en esto de escribir soy de esas que lo saben explicar todo...o casi, porque a ti amor,
a ti no hay quien te explique.
Podría decir que este ha sido el fin, pero estaría mintiendo. O quizá no.
Esa es la tortura, el no saberlo. El estar siempre planeando el próximo intento suicida, en vivir para apostar quién de los dos será el siguiente en adoptar la postura de kamikaze,
y si fuésemos kamikazes enamorados...todavía podría comprenderlo. Pero no.
Yo me cuelgo de cualquier excusa ardiendo para salir volando con tu reacción más dañina que química. Hablaban de lo que eran los cócteles molotov: perdonen que les diga que no le han visto a él en puro desdén de arrogancia y pasotismo y tampoco me han visto a mi escribiendo sin escrúpulos (ya los he perdido, los perdí cuando él se empeñó en perderme a mí).
Ahora mismo, solo espero un fin rápido, un final claro, con el que explote hasta el mínimo resto de amor, un final, solo eso. Y no es tanto pedir, es simplemente discutir, ahogarnos discutiendo y terminar por eliminarnos hasta de la conciencia. Y después que sea lo que Dios o lo que tú quieras,
y es que la Biblia fueron aquellos planes que tramé en tu espalda, con la punta de los dedos, sintiéndote tan mío que se me olvidó la parte del Apocalipsis.
Ya han pasado todas las cosas que conspiraban contra nosotros, todo lo que nos podía destruir,
pero ¿y ahora qué?
Dame un fin que duela, que me arranque los recuerdos a patadas, que me rompa cada uno de los 'puedo' y solo me quede la ironía de buscarte en otros ojos, en otras palabras...
Aunque...
digamos que la tarea va a ser larga,
que ese verde al sol y
esas manías,
y esas despedidas...
digamos que solo tú, y ya lo damos todo por sabido.

nunca nadie

desisto

nunca volveré a ser la misma

aun teniendote de nuevo

nunca nada, nunca nadie

¿conoces esa canción verdad? si…yo te la enseñé

decía,

decía que no me volveré a encontrar

tan ciega de amor y tan perdida en tu cuerpo

y tan llena de orgullo

y de voz en grito

seguro que mi cuello ya no se atreverá a alzarse tanto

como cuando iba cogida de tu mano

y jugaba a desafiar a cualquier mujer dándote un beso

-como diciendo

sí, 

es mío, soy suya, 

envidiadme-

ni mi cuerpo volverá a desprender esa gracia

en cada saltito de vuelta a casa

en un día de invierno contigo,

tampoco el vino ni las canciones en italiano me volverán a saber igual

(porque no puedo comparar a Tiziano

con tu acento improvisado para mi 

en aquellos conciertos privados de tu habitación),

mi columna vertebral nunca 

volverá a estremecerse como cuando tu me cogías de repente

y sin previo aviso,

ni tampoco nadie sabrá rozarme 

con toda y cada una de las partes de su cuerpo

como cuando...

ya sabes que los sábados desde entonces tienen un sabor a domingo que me asfixia

y lo peor es que no estas tu para desafiarme,

ni tu desesperación

ni tu malestar,

ni tus quejas ni tu descontento con el mundo,

ni siquiera están tus ojos vacíos para desencajarme,

para hacerme sentir culpable,

no estás cielo, y eso si que no te lo perdono...

porque te voy a decir una cosa 

(como diría tu ´yo´ en versión `vamos a salvar esto de una jodida vez´)

te voy a confesar mi mayor secreto

nunca nadie, repito

te tuvo tan desnudo como yo te tuve

con mil capas de ropa por el frio

calentándonos el alma

tirando tú solo las armas al suelo

haciéndote indefenso ante mi…

y ¿sabes qué es aún mas secreto?

que mi táctica era el silencio

descubrí que era la mejor forma para hacerlo

para que te desnudaras, digo

en cada palabra, en cada gesto

arropados única y exclusivamente por el amor

y la confianza

esa que nos hizo

y también esa que añadiendose un des- acabó con nosotros 

la última

queda una posibilidad

una entre mil, todo hay que decirlo

de que solucionemos esto

aunque, en verdad, creo que ya no se trata de arreglar

sino de comprar un nuevo voleto

una nueva oportunidad

y fumárnosla

mojarla en un vaso de Jack Daniel´s

-ya se que no te gusta…a mi tampoco tranquilo

pero tengo entendido que es fuerte

algo duro, 

tan duro como queremos hacer lo nuestro-

y atragantarnos, y escupirlo todo

no solo el whisky y el humo

sino todo el alcohol que le echamos a las heridas

todas las masacres que nosotros mismos formamos

y como no, todas las noches que nos faltaron

echarlo todo fuera

y gritarnos de una vez lo mucho que nos quisimos 

y las malditas ganas de odiarnos que nos consumen

llorar todos los celos, las mentiras y las traiciones

y rociar hasta el último mal recuerdo de gasolina

tirar la ultima cerilla

y mientras vemos como todo arde…reír 

como si nos hubiéramos vuelto locos

-nadie dijo que no lo fuésemos-

y bebernos

uno al otro

contra la pared

como si los dos desconocidos se hubiesen acordado 

de un principio en un portal

de un beso mal dado

de una historia por empezar

perdimos...NOS perdimos

`encontrarte y decirte: no habrá mas reproches´

llevo con esta frase en la cabeza desde hace mucho

ya ni me acuerdo

quizá desde aquel concierto en el que intentaste recuperarme

o en la vez que te desesperaste porque no te deje besarme

o desde que me prometiste que no querías seguir hablando conmigo

puede que desde que vacilaste con lo de intentar borrarme de tu vida

o puede que desde el día en que yo me tire el mismo farol

de todas formas, eso no importa

solo importa el hecho de que no hubo tal frase

de que ninguno de los dos se quiso adelantar al desastre

que esperamos sentaditos, uno frente al otro

enfadándonos como si fuésemos a arreglar algo luego

intentando evitar pensar en lo que no queríamos pensar

tu negándote a decirme qué pasaba

yo discutiendo por `querer saberlo´

y cruzando los dedos en la espalda para que me dijeras que no,

que no pasaba nada

y quedarme a gusto con eso, 

como quien se cubre la cabeza cuando le están pegando una paliza,

yo me tapaba los ojos para que no me destrozases por dentro

y así ya estaba todo solucionado

volvía a empezar el juego una mañana mas

el día se frotaba las manos buscando un vencedor a nuestra batalla particular

rivales que deseaban acabar la noche entre las mismas sábanas

nos ponía el odio

y sé que lo negarás aun ahora que ya no tienes nada que perder

porque ya (me) has perdido

que nos hemos perdido, amor